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La peste detuvo al mundo. Ignorando los precedentes y subestimando el impacto, gran parte de la población se enfrentó, indefensa, a un cambio total de la realidad. Apareció el hambre, la claustrofobia, la intolerancia y la desesperación. Al detenernos chocamos contra el cristal y apareció el terror. Aislamiento social: terror por lo que me pueda hacer el otro. Cese de actividades laborales: terror vestido de hambre. Cese de actividades sociales: terror porque todos son un peligro. El encierro: terror porque yo mismo soy un peligro”.
Esta estampa de la realidad vista a través de las pantallas fue el impulso para crear una obra de teatro que convocara a la reflexión en torno al hambre, el encierro y la relación binaria de Víctima/Culpable, a partir de una versión libre de la premiada obra del autor español Raúl Cortés. En cuya dramaturgia brilla la ausencia de juicios moralizantes y sus historias y personajes confrontan la idea de culpa develando las pasiones humanas.
Al analizar la obra a la luz de la actualidad, encontramos un material artístico y político que nos permite, como artistas y, sobre todo, como humanos, un ejercicio de creación honesto que conmueva y movilice a la reflexión frente a los códigos que nos encarcelan en la individualidad; a los actos que nos confrontan con nuestro instinto; y a la fragilidad vulnerable y oprimida de nuestro ser.
La obra ganó beca de creación en la convocatoria “El Arte y la Cultura se Crean en Casa” de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (2020); fue seleccionada para el programa “Escena y Territorios” de la Gerencia de Arte Dramático del IDARTES (2020) y para el XVI Festival de Teatro de Bogotá (2021).
Sinopsis Artística: Un plato de comida, tres hambrientos, una creadora: cuatro seres humanos que descubren en los límites de su moral, la naturaleza que los mueve. Un universo complejo de relaciones viciadas por el hambre, la pobreza, la injusticia y el desamparo. Y, paralelamente, habitado por seres imperfectamente conscientes y decididos a todo… o nada.
Tres raciones de comida: un banquete. La invitación a reflexionar sin señalar culpables; a degustar preguntas sin instalar verdades; a abrazar conscientemente nuestra sombra, esa que yace en las profundidades instintivas del ser.